Yo lo noto: cómo me voy volviendo
menos cierto, confuso,
disolviéndome en el aire
cotidiano, burdo
jirón de mí, deshilachado
y roto por los puños
Yo comprendo: he vivido
un año más, y eso es muy duro.
¡Mover el corazón todos los días
casi cien veces por minuto!
Para vivir un año es necesario
morirse muchas veces mucho.
Ángel Gonzalez
viernes, 11 de noviembre de 2011
domingo, 6 de noviembre de 2011
Lágrima
Lágrima,
no te quiero, eres de agua.
Como el río al mar,
la fuente a la sed,
la charca a la nube, tarde o temprano te marchas.
Alegría,
alegría cálida y aúrea,
no te qiuero, eres de sol.
Y hasta el calendario cuenta
que por las tardes te llevas
a otro -¿a qué otro?- lo que
me dabas por la mañana.
Libro,
no te quiero. De papel
cárcel frustrada, ya sabes
que se te irá el prisionero.
Agua que nunca huye,
soles que no se ponen,
libros que no traicionan:
quietud, tiniebla inmóvil, tú, silencio.
Y lo de fuera, sí, sé generoso, afuera.
Más lo de dentro -dulce secreto eterno- adentro.
Pedro Salinas
no te quiero, eres de agua.
Como el río al mar,
la fuente a la sed,
la charca a la nube, tarde o temprano te marchas.
Alegría,
alegría cálida y aúrea,
no te qiuero, eres de sol.
Y hasta el calendario cuenta
que por las tardes te llevas
a otro -¿a qué otro?- lo que
me dabas por la mañana.
Libro,
no te quiero. De papel
cárcel frustrada, ya sabes
que se te irá el prisionero.
Agua que nunca huye,
soles que no se ponen,
libros que no traicionan:
quietud, tiniebla inmóvil, tú, silencio.
Y lo de fuera, sí, sé generoso, afuera.
Más lo de dentro -dulce secreto eterno- adentro.
Pedro Salinas
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